Cómo cortar cristal
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En alguna ocasión, es posible que necesiten cortar una pieza de vidrio, ya sea para reparar una ventana, utilizarlo como cubierta de mesa o simplemente para un cuadro. Esta tarea no es complicada, solo se requiere tener las herramientas adecuadas y un poco de habilidad.
El cortavidrios
Un cortavidrios es una herramienta manual que tiene una rueda de acero, u otro material extremadamente duro, en su extremo. Esta rueda se utiliza para rayar la capa superficial del cristal, debilitándolo en ese punto. Esto facilita que el cristal se rompa a lo largo de la marca al aplicarle un poco de torsión.
Existen diferentes tipos de cortavidrios, que pueden variar en apariencia según el fabricante, antigüedad o función. Por ejemplo, para realizar cortes circulares, algunos cortavidrios cuentan con una ventosa central. Sin embargo, siempre tienen en común la presencia de la rueda de corte.
La conservación de esta herramienta es simple y consiste en mantener lubricada la rueda de acero. Si la rueda se oxida, dejará de girar, perderá su filo y no cortará de manera efectiva.
Antes de empezar con la parte práctica os quiero hacer la siguiente recomendación:
Cuando se corta cristal hay que prestar mucha atención y hacerlo siempre con guantes y protección adecuada para ello.
Utilizada siempre gafas de protección: Cuando el cristal se quiebra, es muy común que se proyecten pequeños fragmentos de cristal que pueden acabar en tu ojo.
Cortes rectilineos sobre vidrios planos
Es el más sencillo de los cortes. El corte del cristal será de extremo a extremo del cristal y en línea recta. Con la ayuda de una regla realizaremos un corte de arriba a abajo sobre un cristal limpio.
Antes de empezar, debéis saber que la forma correcta es iniciar el corte desde la parte más alejada e ir tirando del cortavidrios hacia nosotros. Lo más importante de todo es hacerlo de una sola vez y con decisión. Si tienes que pasar más de una vez con el cortavidrios, es probable que se mueva y luego se parta mal.
Una vez realizado el corte, colocaremos un calzo debajo del cristal de forma que la línea de corte quede al aire. Contra más aproximemos el calzo a la línea de corte, mejor.
Seguidamente aplicaremos pequeños toques con un taco de madera, o con el mango del mismo cortavidrios, en la parte que queda elevada. Con la mano, aplicaremos presión hacia abajo hasta que parta y ….
click! listo. Como ves el cristal salta con mucha facilidad.
Cuando quedan trozos de cristal que no parten por su sitio, se pueden retirar dándole pellizcos con la ayuda de unas tenazas.